Spanish Hymn M-O

Oh, que tuviera lenguas mil


¡Oh, qué tuviera lenguas mil Para poder cantar
Las gloria de mi Dios y Rey, Y Sus triunfos alabar!


Su nombre trae consuelo y paz,  Nos libra del temor;
Salud, aliento y gozo es; Vida da al pecador.


Quebranta el poder del mal, Al preso libra hoy;
Su sangre limpia al ser más vil, ¡Aleluya! Limpio estoy.


Oh, mudos, de Su amor hablad; Y sordos, por oíd Su voz;
Oh, cojos, de emoción saltad; Ciegos, ved al Salvador.


Señor Jesús, ayúdame  Tu nombre a proclamar
A todo el mundo en derredor, Tu grandeza ensalzar.

 


Oh, santa noche


Oh, santa noche, estrellas refulgentes;
El natalicio es del Niño Jesús.
Envuelto estaba el mundo en el pecado,
Mas Cristo vino trayendo la luz,
Una esperanza regocija el alma;
Su trono excelso el Salvador dejó.


CORO:
¡Oye la voz de ángeles cantando!
¡Oh, noche divina nació el Salvador!
¡Oh, noche bella de supremo amor!


Vienen los Magos del lejano Oriente;
Al Niño brindan regalos de amor.
También cantamos ¡Gloria en las alturas!
Pues Cristo es digno de todo loor.
El eco de ese cántico celeste,
Resuene en nuestros corazones hoy.

 


Oí la voz del Salvador


1. Oí la voz del Salvador
Decir con tierno amor:
“¡Oh, ven a Mí, no temas más,
Cargado pecador!”
Tal como estaba, a mi Jesús
Cansado yo acudi;
Y luego dulce alivio y paz
Por fe en Él recibí.


2. Oí la voz del Salvador
Decir: “Venid, bebed;
Yo soy la fuente de salud
Que apaga toda sed.”
Con sed de Dios, del vivo Dios,
Buscando a mi Emmanuel,
Lo hallé: mi sed Él apagó,
Y ahora vivo en Él.


3. Oí su dulce voz decir:
“Del mundo soy la luz;
Miradme a Mí, os salvaré;
Hay vida por mi cruz.”
Mirando a Cristo, luego en Él
Mi norte y sol hallé:
Y en esa luz de vida y paz
Por siempre viviré.