Spanish Hymn A-B

Ahora demos todos gracias a Dios


Ahora demos todos gracias a Dios con corazón, boca y manos,
Quien ha hecho cosas prodigiosas con nosotros y todos los confines;
Quien desde el vientre de nuestra madre y primeros pasos
innumerables bienes hasta hoy nos ha concedido.


El Dios eternamente generoso quiera darnos mientras vivamos
un corazón alegre y noble paz siempre,
y que por siempre nos sostenga en Su misericordia
y nos libre de toda adversidad en este y el otro mundo.


¡La alabanza, honra y gloria sean a Dios, Padre e Hijo
y Al que es igual a los Dos en el más alto trono celestial,
que son Un solo y altísimo Dios, como El era al principio
y es y seguirá siendo ahora y por siempre!

 


Al Cristo Vivo Sirvo


Al Cristo vivo sirvo y Él en el mundo está,
Aunque otros lo negaren yo sé que Él vive ya;
Su mano tierna veo, su voz consuelo da,
Y cuando yo le llamo muy cerca está


Coro
Él vive, Él vive, hoy vive el Salvador,
Conmigo está y me guardará
Mi amante Redentor.
Él vive, Él vive, imparte salvación;
Sé que Él viviendo está
Porque vive en mi corazón.


En todo el mundo entero contemplo yo su amor,
Y al sentirme triste consuélame Señor;
Seguro estoy que Cristo mi vida guiando está,
Y que otra vez al mundo regresará.


Regocijad, cristianos, hoy himnos entonad,
Eternas aleluyas a Cristo el Rey cantad;
Ayuda y esperanza es del mundo pecador,
No hay otro tan amante como el Señor.

 


Al que en busca de la luz


1. Al que en busca de la luz
Vague ciego y con temor,
Lo recibe el buen Jesús
En los brazos de su amor.


Coro:
Volveremos a cantar;
Cristo acoge al pecador;
Claro haced lo resonar;
Cristo acoge al pecador.


2. A sus pies descansarás;
Ejercita en él la fe.
Y con Él recibe paz;
A Jesús, tu amigo, ve.


3. Hazlo, pues, y así dirás:
De la pena yo escapé;
Y la ley no exige más;
En Jesús perdón hallé.


4. Recibirte prometió;
Date prisa en acudir.
Necesitas como yo,
Vida que Él hará vivir.

 


Al Rey adorad


1. Al Rey adorad, grandioso Señor,
Y con gratitud cantad de su amor.
Anciano de días, el gran Defensor,
De gloria vestido, le damos loor.


2. Decid de su amor, su gracia cantad;
Vestido de luz y de majestad.
Su carro de fuego en las nubes mirad;
Son negras sus huellas en la tempestad.


3. ¿Quién puede tu providencia contar?
Pues tu aire me das para respirar.
En valles y en montes alumbra tu luz,
Y con gran dulzura me cuida Jesús.


4. Muy frágiles son los hombres aquí,
Mas por tu bondad confiamos en ti.
Tu misericordia ¡cuán firme! ¡cuán fiel!
Creador, Salvador y Amigo es Él.