Pronto la noche viene
Pronto la noche viene, tiempo es de trabajar;
los que lucháis por Cristo, no hay que descansar,
cuando la vida es sueño, gozo, vigor, salud,
y es la mañana hermosa de la juventud.
Pronto la noche viene, tiempo es de trabajar;
para salvar al mundo hay que batallar,
cuando la vida alcanza toda su esplendidez,
cuando es el mediodía de la madurez.
Pronto la noche viene, tiempo es de trabajar;
sí el pecador perece, idlo a rescatar,
aun a la edad provecta, débil y sin salud,
aun a la misma tarde de la senectud.
Pronto la noche viene, ¡listos a trabajar!;
¡listos!, que a muchas almas hay que rescatar.
¿Quién de la vida el día puede desperdiciar?
“Viene la noche cuando nadie puede obrar”.
¿Qué niño es éste
¿Qué niño es este
que yace en el regazo de María?
¿A quien los ángeles cantan
mientras en vela están los pastores?
Coro
El es Jesús, el Rey,
a quien cantaron los ángeles.
Dad, dad alabanza y honra al niño de María.
¿Por qué en pesebre humilde está
donde yacen bueyes y asnos?
Es por amor que el Verbo
se hizo hombre y vivió entre nosotros.
Traedle oro, incienso y mirra,
y dadle ricos presentes.
El Rey de reyes la vida da;
entronadle en los corazones.
Puedo Oír Tu Voz Llamando
1.Puedo oír tu voz llamando,
suavemente susurrando,
que a mi alma está hablando:
“Trae tu cruz y ven en pos de mí”.
Coro
Seguiré do tú me guíes,
seguiré do tú me guíes,
seguiré do tú me guíes;
dondequiera, fiel, te seguiré.
2.Sufriré por ti, Maestro.
Si el camino es siniestro
tú serás refugio nuestro;
moriré contigo, mi Jesús.
3.Me darás la gracia y gloria
de obtener la gran victoria,
y contar la dulce historia:
que por mí Jesús su vida dio.
¿Quién Está Por Cristo?
1. ¿Quién está por Cristo? ¿Quién le servirá?
A salvar a otros ¿quién le ayudará?
¿Quién, dejando el mundo, contra el error
luchará por siempre al lado del Señor?
Coro
Por su magna gracia, su profundo amor,
yo estoy por Cristo: es mi Rey, Señor.
2. No por la corona ni el galardón
entro en esta lucha contra el tentador.
Por los pecadores Cristo se entregó;
en llevarlos a sus pies me gozo yo.
3. No con oro o plata Cristo nos compró,
sino con la sangre que en la cruz vertió.
Los que a él acuden bendecidos son,
libertad reciben, limpio corazón.
4.Rudo el conflicto sigue con Satán,
mas lo venceremos: Cristo es Capitán.
Su verdad eterna es nuestro pabellón;
su presencia aviva todo corazón.