Noventa y Nueve Ovejas Son
Noventa y nueve ovejas son,
Las que en el prado están,
Mas una sola, sin pastor,
Por la montaña va;
La puerta de oro traspasó
Y vaga en triste soledad,
Y vaga en triste soledad.
Por esta oveja el buen Pastor
Se expone con piedad,
Dejando solo aquel redil,
Al que ama de verdad,
Y al fragoroso bosque va
Su pobre oveja a rescatar,
Su pobre oveja a rescatar.
Obscura noche ve venir,
Y negra tempestad;
Mas todo arrostra, y a sufrir,
Lo lleva su bondad;
Su oveja quiere restituir,
Y a todo trance restaurar,
Y a todo trance restaurar.
Sangrando llega el buen Pastor,
La oveja herida está;
El bosque siente su dolor,
Comparte su ansiedad;
Empero Cristo con amor
Su oveja pudo rescatar,
Su oveja pudo rescatar.
Nuestra vida acabará
1. Nuestra vida acabará , cual las hojas caerá,
Cual el haz se ligará : busca a Dios.
Vuela cada día veloz y volando da su voz:
“Ven a dar tu cuenta a Dios”. Busca a Dios.
CORO:
Busca a Dios, (Busca a Dios,) Busca a Dios; (busca a Dios;)
Entre tanto tengas tiempo, busca a Dios. (busca a Dios.)
Si te atreves a esperar, Dios la puerta cerrará
Y dirá, ¡Es tarde ya! Busca a Dios.
2. Pierde el hombre su vigor, Se marchita cual la flor,
Se disipa cual vapor: busca a Dios.
Como el río aprisa va hasta entrar al vasto mar,
Vas así a la eternidad: busca a Dios.
3. Clama a Dios de corazón con sincera contrición;
Por Jesús Dios da perdón: busca a Dios.
Si no escuchas al Señor, si desprecias su perdón,
Te acarreas perdición: busca a Dios.
¡Oh amor de Dios
Oh, amor de Dios Su inmensidad, El hombre no podría contar
Ni comprender La gran verdad, Que Dios al hombre pudo a amar
Cuando el pecar entró al hogar, De Adán y Eva en Edén
Dios les sacó, mas prometió, Un salvador también
Coro
Oh, amor de Dios Brotando está, Inmensurable eternal
Por las edades durará, Inagotable raudal
Si fuera tinta todo el mar, Y todo el cielo un gran papel
Y cada hombre un escritor, Y cada hoja un pincel
Nunca podrían describir, El gran amor de Dios
Que al hombre pudo redimir, De su pecado atroz
Y cuando el tiempo pasa, Con cada reino mundanal
Y cada reino caerá, Con cada trama y plan carnal
El gran amor del Redentor, Por siempre durará
La gran canción de salvación, Su pueblo cantará
¡Oh Bendita Paz
Como un río fluye el gozo, Desde que el Consolador
A mi alma dio reposo Y la paz de mi Señor.
Coro:
¡Oh bendita paz, sacrosanta paz! Mi alma ya segura está
Al airado mar Cristo puede hablar, Y su furia cesará.
Viene paz y gozo santo Con el Huésped celestial,
No hay tristeza ni quebranto, Hay reposo sin igual.
Cual la lluvia que se extiende, Cual celeste resplandor,
El Espíritu desciende, A los siervos del Señor.
¡Salvación maravillosa! Ver de Cristo dulce faz,
En habitación gloriosa, En tranquila y santa paz.
Oh Cristo en ti si solo en ti
¡Oh! Cristo en Ti, sí, sólo en Ti
mi corazón halló
La paz, perdón, que con afán
sin descansar buscó.
Coro:
Ya ningún bien sin Cristo habrá,
El solo para mí;
Luz, gozo, paz y gran felicidad,
Se encuentran sólo Cristo en Ti.
El mundo con afán probé
y mi alma lo gustó,
Mas descontento me quedé
y mi alma se afligió.
Gemí por paz, felicidad,
busquélas más que a Ti;
Mas cuando Cristo me salvó,
me satisfizo a mí.