Spanish Hymn A-B

¡Salve, Sión! Es tu día ilustre


¡Salve, Sión! Es tu día ilustre.
Pueblos dormidos ya despertarán.
Sean calmados el duelo y el llanto,
pues ya empieza Sión a reinar.


¡Salve, Sión! Es tu día ilustre,
profetizado en la ̮antigüedad.
Ve a millares de pueblos volviendo
del cautiverio a su libertad.


En los desiertos las flores ya crecen,
ríos y fuentes se ven por doquier,
y de las cimas los ecos responden.
Yermos florecen y cantan loor.


¡Oye! De tierras lejanas se alzan
cantos de gloria al gran Jehová.
Caen para siempre las tramas de la guerra.
¡Vivas! se oyen por la salvación.

 


¿Qué niño es éste


¿Qué niño es este
que yace en el regazo de María?
¿A quien los ángeles cantan
mientras en vela están los pastores?


Coro
El es Jesús, el Rey,
a quien cantaron los ángeles.
Dad, dad alabanza y honra al niño de María.


¿Por qué en pesebre humilde está
donde yacen bueyes y asnos?
Es por amor que el Verbo
se hizo hombre y vivió entre nosotros.


Traedle oro, incienso y mirra,
y dadle ricos presentes.
El Rey de reyes la vida da;
entronadle en los corazones.

 


A Cristo coronad


A Cristo coronad divino Salvador.
Sentado en alta majestad es digno de loor.
Al Rey de gloria y paz loores tributad,
y bendecid al Inmortal por toda eternidad.


A Cristo coronad Señor de nuestro amor,
al Triunfante celebrad, glorioso Vencedor.
Potente Rey de paz el triunfo consumó,
y por su muerte en la cruz su grande amor mostró.


A Cristo coronad Señor de vida y luz;
con alabanzas proclamad los triunfos de la cruz.
A él, pues, adorad, Señor de salvación;
loor eterno tributad de todo corazón.