Spanish Hymn E-G

En Jesús confiando estoy


1.En Jesús confiando͜ estoy,
Cuando por tormenta voy;
Aunque poca es mi fe,
En Jesús yo confiaré.


Coro
Confío͜ al amanecer,
Confío͜ al atardecer,
En cualquier acontecer,
En Jesús yo confiaré.


2.A mi corazón la luz
Brilla por Su͜ Espíritu;
Si͜ El me guía no ca͡eré,
En Jesús yo confiaré.


3.Cantando͜ en la claridad,
Orando͜ en la͜ oscuridad,
Si͜ en peligros, clamaré,
En Jesús yo confiaré.


4.Confiaré por tierra͜ y mar,
Confiaré hasta͜ el final;
Hasta que regrese El,
En Jesús yo confiaré.

 


En la ciudad real de David


Una vez en la ciudad real de David,
Se irguió un humilde establo,
Donde una madre recostó a su bebé,
En un pesebre, cama su lecho,
María era su dulce madre,
Jesucristo, el pequeño niño.


Él descendió de los Cielo a la tierra,
Quién es Dios y Señor de todo,
Y su refugio fue un establo,
Y su cuna, una caseta,
Con los pobres, los mansos y los humildes,
Vivió en la tierra nuestro santo Salvador.


El es el modelo de nuestra niñez,
Día tras día, como nosotros, el creció ,
Fue pequeño, débil e indefenso,
De lágrimas y sonrisas, como nosotros, él supo,
Y él sintió nuestra tristeza,
Y compartió nuestra alegría.


Y nuestros ojos finalmente lo verán,
A través de su amor Redentor,
Porque ese niño tan querido y gentil,
Es nuestro Señor arriba los cielos.
El guía a su hijos hacia allá,
Al jugar donde él ha ido.


No a ese pobre y humilde establo,
Con los bueyes esperando,
Lo veremos, pero en el cielo,
Sentado a la diestra de Dios, en los Cielos,
Cuando como estrellas, sus hijos coronados,
Todo en blanco, estarán alrededor.

 


En la nueva Jerusalen


1.Cuando cesen los conflictos de la vida terrenal
Y dejemos este mundo de aflicción,
Entraremos por las puertas de la patria celestial
En la nueva Jerusalén.


Coro
Cantaremos con los santos la canción de redención,
En Jerusalén, En Jerusalén,
Con acentos de alegría alabando al Salvador,
En la gran Jerusalén.


2.Aunque el mar embravecido y las olas del turbión
Siempre agiten nuestra pobre embarcación,
Fiando en Cristo llegaremos a la playa celestial
De la nueva Jerusalén.


3.Consagremos nuestras vidas al servicio del Señor,
Siempre hablemos de su grande salvación;
Si en su Viña trabajamos nos espera galardón
En la nueva Jerusalén.


4.En aquel país hermoso do jamás se dice
Gozaremos del descanso sin afán;
Cara a cara allá veremos a Jesús, quien nos salvo,
En la nueva Jerusalén.