La Ciudad Santa
Anoche tuve un sueño
Sublime, arrobador:
Miraba yo a Jerusalén
Y al cielo en su esplendor.
Oí cantar a niños un coro sin igual,
En tanto se escuchaba un antema angelical,
En tanto se escuchaba un antema angelical.
Jerusalén, Jerusalén, prorrumpe en voz triunfal
¡Hosanna en las alturas!
¡Hosanna al Señor tu Rey!
Y luego el sueño se cambió y una quietud reinó:
Callaron las hosannas
Y el infantil clamor;
Tras misterioso manto el sol veló allí,
La sombra de una cruz en el calvario apareció,
La sombra de una cruz en el calvario apareció.
Jerusalén, Jerusalén, prorrumpe en voz triunfal
¡Hosanna en las alturas!
¡Hosanna al Señor tu Rey!
Y un nuevo cuadro contemplé,
Prodigio fue sin par;
Y vi la ciudad santa junto al divino mar,
Dios la alumbraba con su luz sus puertas de oro vi,
Y quien deseaba en ella entrar cabida hallaba allí,
Estrellas luna y astro rey perdieron su fulgor
Al descender Jerusalén la nueva en su esplendor,
Al descender Jerusalén la nueva en su esplendor.
Jerusalén, Jerusalén, prorrumpe en voz triunfal
¡Hosanna en las alturas!
¡Hosanna al Señor tu Rey!
¡Hosanna en las Alturas!
¡Hosanna al Señor tu Rey!
La gente necesita del Señor
1. Cada día puedo ver, en sus ojos el sufrir;
Gente llena de dolor y sin rumbo aquí;
En angustia y soledad, llenos de temor,
Risa esconde su aflicción, solo cristo ve.
Tienen que saber del amor Dios;
En las pruebas y el temor el refugio da;
Tienen que saber del amor de Dios,
Que en el hay salvación tienen que saber.
2. Él nos llama a brillar, en un mundo de confusión;
Nada iguala el llevar vida a quién perdido esta;
Por su amor podemos ver que sufriendo esta;
Ellos tienen que oír; debemos compartir.
Tienen que saber del amor de Dios;
En la pruebas y el temor el refugio da;
Tienen que saber del amor de Dios,
Debemos proclamar y nuestras vidas dar.
Tienen que saber; ¡Tienen que saber!
or
Todos los días me pasan, Puedo verlo en sus ojos.
la gente vacía llena de cuidados, Bajo la dirección quién sabe dónde?
El que pasar por el dolor privado, Vivir el miedo al miedo.
La risa se esconde su llanto silencioso, Sólo Jesús escucha.
La gente necesita al Señor, la gente necesita al Señor.
Al final de los sueños rotos, Él es la puerta abierta.
La gente necesita al Señor, la gente necesita al Señor.
Cuándo nos daremos cuenta – la gente necesita a Dios?
Estamos llamados a tomar su luz Para un mundo en el mal parece correcto.¿Cuál sería un precio demasiado alto Para compartir la vida con alguien que ha perdido?
A través de su amor nuestro corazón puede sentir Todo el dolor que deben soportar.
Se debe escuchar las palabras de la vida Sólo podemos compartir.
La gente necesita al Señor, la gente necesita al Señor
Al final de los sueños rotos, Él es la puerta abierta.
La gente necesita al Señor, la gente necesita al Señor.
Cuando nos daremos cuenta que tenemos que dar nuestras vidas,
Para la gente necesita al Señor. La gente necesita al Señor.
Lléname Dios
Tu provees el fuego
El sacrificio yo seré
Tú provees el espíritu
Y yo abriré mi interior
Coro
Lléname Dios
Lléname Dios
Lléname Dios
Lléname
Amor de Dios Lléname hoy
Cubre todo mi interior