El Buen Pastor al Verme
El Buen Pastor al verme
perdido e infeliz,
Llegando a donde estaba,
me trajo a su redil;
Y al ver que Cristo me salvó,
el cielo entero se alegró.
Coro:
Soy salvo por su gracia,
su tierno amor me sacia,
Su preciosa sangre me lavó,
y hasta hoy su brazo me guardó.
Me señaló sus llagas,
su sangre me mostró,
Me dijo: “Por salvarte
la vida puse Yo”;
Jamás oí tan dulce voz,
llenóme de la paz de Dios.
Al recordar mi vida
de olvido de Jesús,
No sé por qué quisiera
morir por mí en la cruz;
Más creo su palabra fiel,
y vida eterna tengo en El.
Yo encuentro en su presencia
descanso y dulce paz,
Y espero el grato día
en que veré su faz;
Y mientras en el mundo esté,
sus alabanzas cantaré.
El Dia Santo del Señor
Día santo del Señor,
¡Oh cuán pronto en pasar!
Solo vino poco ha;
ya lo vemos terminar.
Y volando al cielo va,
fiel testigo allí será;
y volando al cielo va,
fiel testigo allí será.
¿Qué informe llevará
Al celeste tribunal?
¿De maldades hablará
O cuidado mundanal?
¿O de santa adoración,
Con Jesús en comunión?
¿O de santa adoración,
Con Jesús en comunión?
¡Oh, perdónanos, Señor,
El mal uso de tu don!
Los preceptos de tu ley
Graba en nuestro corazón.
Es tu sábado, Señor,
Día santo de tu amor;
Es tu sábado, Señor,
Día santo de tu amor.
El Faro de tu Amor
Tu piedad Dios Padre brilla desde el faro de tu amor,
pero a mi me das que guarde continuar con su fulgor.
Coro
Que mi luz en tempestades llegue pronto por el mar.
Puede que haya un marinero que yo pueda rescatar.
El pecar como la noche hace obscuro el navegar
y por eso el que se ahoga quiere el faro vislumbrar.
Pon aceite en la linterna la tormenta ya arreció.
El navío que naufraga sin mi luz ya se perdió.
Solo en Cristo resplandezco con su luz me hará brillar.
Para que el perdido llegue a la playa a descansar.